¡Enhorabuena! Ha llegado a la última semana de la campaña «6 semanas de preparación». Durante las últimas semanas, es posible que haya comenzado a sentar unas bases sólidas: preparar su kit de emergencia, crear un plan de comunicación y aprender cómo mantenerse a salvo durante los terremotos y los tsunamis.

Esta semana se centra en la reflexión, la conexión y el impulso. La preparación no termina aquí, sino que evoluciona. Veamos cómo puedes mantenerte preparado y seguir desarrollando la resiliencia para ti, tu familia y tu comunidad.
Reflexiona sobre tu progreso
Tómese unos minutos para repasar lo que ha logrado:
✅ ¿Tiene un kit de emergencia bien provisto y actualizado?
✅ ¿Su familia conoce el plan de emergencia y los puntos de encuentro?
✅ ¿Ha practicado qué hacer durante un terremoto o un tsunami?
✅ ¿Está inscrito en las alertas locales?
Si ha respondido «sí» a la mayoría o a todas estas preguntas, va por delante. Si no es así, no se preocupe. Esto es un viaje, no una carrera. Vuelva a las semanas anteriores en cualquier momento para repasar o ponerse al día.
Próximos pasos para profundizar en su preparación
Aquí hay algunas formas significativas de seguir aumentando su preparación:
🔁 Actualice su kit de emergencia cada 6 meses. Reemplace los artículos caducados y adáptelo a las necesidades cambiantes.
📅 Practique simulacros con regularidad. Realice simulacros de terremotos o evacuaciones con su familia o vecinos. Si participó en el Great Shakeout a principios de esta semana, considere dar un paso más participando en el «Great Camp-In» este fin de semana, en el que se anima a los habitantes de Oregón a pasar el fin de semana utilizando los recursos de emergencia como lo harían durante una catástrofe. Es una forma estupenda de poner a prueba sus hipótesis y probar lo que cree que ha planificado.
🧠 Aprenda nuevas habilidades. Considere la posibilidad de formarse en RCP, primeros auxilios básicos, convertirse en voluntario de la Cruz Roja o de radioaficionado, o realizar un curso CERT (Equipo Comunitario de Respuesta a Emergencias).
📂 Guarde copias de los documentos importantes. Tanto en formato digital como en su mochila de emergencia.
🤝 Conéctese con su comunidad
La preparación es mejor si se hace juntos. A continuación, le indicamos cómo mantenerse conectado:
📍 Busque recursos locales para emergencias y oportunidades de voluntariado.
📢 Hable con sus vecinos sobre la elaboración de un plan conjunto.
🧓 Manténgase en contacto con las personas mayores o los miembros de la comunidad en situación de riesgo.
🗓️ Asista a ferias de seguridad locales, talleres o reuniones comunitarias sobre preparación.
🔐 Manténgase informado
✅ Suscríbase a las alertas locales (mensajes de texto, aplicaciones o correo electrónico).
📰 Siga la página de gestión de emergencias de su ciudad o condado.
📲 Marque como favoritos los contactos y sitios web clave para emergencias.
Más allá del Mes de la Preparación: mantenimiento, gestión e impulso
Tanto si eres nuevo en la preparación como si llevas tiempo dedicándote a ello, la preparación para emergencias no es una tarea puntual, sino un hábito continuo que se vuelve más fácil cuanto más se practica. Al tomar medidas para estar preparado, estás protegiendo tu seguridad y la de tu comunidad. A continuación te ofrecemos algunas reflexiones finales sobre cómo mantener tu preparación a buen ritmo: creando hábitos, manteniéndote conectado y convirtiendo la preparación en una parte habitual de tu vida cotidiana.
1. Cree un calendario de preparación Elabore un calendario sencillo y recurrente para mantener la preparación en su radar durante todo el año. Puede descargar una plantilla ya preparada o crear una que se adapte a las necesidades de su hogar. Algunas ideas:
• Mensualmente: Compruebe sus suscripciones a alertas de emergencia, reemplace los artículos usados en su kit de emergencia.
• Trimestralmente: Practique una evacuación del hogar o un simulacro de terremoto.
• Dos veces al año (primavera/otoño): Actualice los contactos de emergencia, rote los suministros de alimentos y agua, revise los documentos del seguro.
• Anualmente: Revise su plan de emergencia completo, reponga su kit de emergencia, asista a un taller o feria de preparación.
2. Establezca metas pequeñas y alcanzables Divida la preparación en metas manejables que pueda ir completando con el tiempo. Lleve un registro del progreso en un diario, una aplicación de notas o una lista de verificación: los pequeños logros generan impulso. Ejemplos:
• Actualizar mi plan de comunicación familiar para el próximo fin de semana.
• Tomar un curso básico de primeros auxilios este mes.
• Hablar con tres vecinos sobre compartir recursos antes del invierno.
• Comprar un cargador portátil de repuesto antes de que termine el mes.
3. Utilice recordatorios y controles
• Configure recordatorios en el calendario o alarmas en el teléfono para tareas clave (por ejemplo, rotar los bocadillos del kit de emergencia, revisar el plan de emergencia).
• Combine las tareas de preparación con hábitos existentes (por ejemplo, revisar el extintor cada vez que cambiamos la hora).
4. Conviértalo en una actividad familiar o grupal
• Asigne a cada uno un papel en la planificación de emergencias: los niños pueden ayudar a preparar las mochilas de emergencia o aprender a enviar mensajes de texto con el texto «Estoy a salvo».
• Convierta los simulacros en juegos o retos breves para mantener el interés de los niños.
• Incorpórelo a las reuniones familiares o vecinales.
5. Siga aprendiendo La preparación evoluciona. Manténgase informado y comprometido:
• Siga páginas o boletines informativos fiables sobre preparación para emergencias.
• Suscríbase a las actualizaciones locales sobre peligros.
• Haga un curso nuevo cada año (primeros auxilios, uso de extintores, seguridad de las mascotas, etc.).
6. Cree recordatorios visuales
• Coloque un plan de emergencia impreso donde todos puedan verlo.
• Utilice pegatinas o etiquetas en los suministros de emergencia con fechas de caducidad.
• Cuelgue una pequeña «lista de verificación de preparación» en la nevera o la despensa.
7. Únase o cree un grupo de preparación Los vecindarios, lugares de trabajo, escuelas y lugares de culto suelen beneficiarse de los planes de preparación compartidos.
• Considere la posibilidad de unirse a una red o asociación vecinal ya existente: muchas de ellas en toda la región ya participan activamente en la preparación para emergencias y ofrecen una excelente manera de conectarse, compartir recursos y fortalecer su comunidad juntos.
• Únase a un Equipo Comunitario de Respuesta a Emergencias (CERT), conviértase en operador de radioaficionado o ponga en marcha una iniciativa local.
• Comparta los avances y consejos en las redes sociales o en chats grupales.
8. Revise/considere eventos reales Convierta los eventos del mundo real en oportunidades de aprendizaje. Al combinar herramientas prácticas de planificación con cambios de mentalidad, como considerar la preparación como una parte habitual de la vida, las personas pueden mantenerse comprometidas y preparadas sin sentirse abrumadas.
Cada vez que haya una emergencia cercana, una gran tormenta o una advertencia de seguridad pública, pregúntese:
- «¿Qué haríamos si eso sucediera aquí?»
- «¿Está listo nuestro kit? ¿Tendríamos lo que necesitamos?»
- «¿Qué funcionó bien? ¿Qué hay que mejorar?»
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Recuerde: la preparación es un viaje, no un destino. Cada paso adelante marca la diferencia.
Gracias por su interés en prepararse a sí mismo, a su familia y a nuestras comunidades.
Manténgase preparado, manténgase seguro y manténgase conectado.
